Martes, 22 de Julio del 2025

Cuando el cuello afecta todo: síntomas del síndrome cervicocraneal y cómo tratarlos

En el consultorio, recibo frecuentemente pacientes que llegan con una mezcla de síntomas difíciles de explicar: dolores de cabeza persistentes, mareos, zumbidos en los oídos, dolor de cuello que no mejora con fisioterapia o analgésicos, fatiga constante, sensación de desequilibrio, entre otros. Muchos de ellos ya han consultado a varios especialistas, han hecho estudios, pero no logran encontrar un diagnóstico claro. En algunos de estos casos, estamos ante un cuadro que no siempre se diagnostica correctamente: el síndrome cervicocraneal o síndrome de Barré-Liéou.

¿Qué es el síndrome cervicocraneal?
Este síndrome aparece cuando los ligamentos del cuello se debilitan, una situación cada vez más común. Pasamos horas frente al celular o la computadora, con el cuello en una posición adelantada y los hombros encorvados. Este mal hábito genera tensión continua en los ligamentos cervicales, que con el tiempo pierden su capacidad de sostén.

Al aflojarse esos ligamentos, las vértebras del cuello se desalinean, y el cuerpo, para compensar, activa los músculos del cuello que intentan estabilizar la zona. Esto no solo genera dolor muscular, sino que pone en jaque a los nervios simpáticos que pasan por esa zona, provocando una serie de síntomas muchas veces desconcertantes.

¿Cuáles son los síntomas?

  • Dolores de cabeza que no responden a los tratamientos habituales
  • Dolor de cuello y sensación de rigidez
  • Mareos o vértigo
  • Zumbido en los oídos (tinnitus)
  • Fatiga persistente
  • Sensación de presión en el oído o pérdida del equilibrio
  • Dolor facial o detrás de los ojos
  • Ronquera, problemas de memoria o concentración
  • Chasquidos o sensación de inestabilidad al mover el cuello

Todos estos síntomas se agravan con el movimiento del cuello, lo que puede dificultar aún más la vida cotidiana del paciente.

¿Qué tiene que ver con la articulación temporomandibular (ATM)?
En muchos casos, estos cuadros se confunden con trastornos de la ATM. Es cierto que algunos síntomas pueden ser similares, pero cuando evaluamos bien la mecánica del cuello y la posición vertebral, encontramos que la raíz del problema no está en la mandíbula, sino en la columna cervical.

¿Qué lo causa?
Además del mal uso postural (celulares, computadoras, estrés), muchas veces estas disfunciones pueden aparecer luego de un traumatismo como el latigazo cervical (por ejemplo, en accidentes de tránsito). En ambos casos, la inestabilidad de las vértebras del cuello es la clave.

¿Y qué es el síndrome de Barré-Liéou?
Es una variante del síndrome cervicocraneal, descrita por dos médicos, uno francés y otro chino, que observaron síntomas similares asociados a una disfunción del sistema nervioso simpático en la zona cervical. Se lo relaciona directamente con la inestabilidad vertebral causada por ligamentos debilitados.

Aunque se lo considera una enfermedad rara, en realidad puede estar infradiagnosticado. Es decir, muchos pacientes lo padecen, pero no se les pone ese nombre.

¿Qué tratamientos existen?
Muchos tratamientos se enfocan solo en aliviar los síntomas: analgésicos, relajantes musculares, fisioterapia, terapia manual, incluso tratamientos con antidepresivos como la trazodona han mostrado cierta utilidad.

Sin embargo, en mi experiencia, estos abordajes no resuelven el problema de fondo: la inestabilidad de los ligamentos.

Una opción que ha demostrado buenos resultados es la proloterapia, un tratamiento regenerativo que consiste en aplicar una sustancia en los ligamentos debilitados para estimular su reparación y fortalecerlos. Con esto, buscamos restablecer la estabilidad del cuello, aliviar la presión sobre los nervios y detener ese ciclo de dolor y síntomas que tanto afecta a los pacientes.

Conclusión
El síndrome cervicocraneal y el de Barré-Liéou son condiciones reales, que pueden estar detrás de muchos síntomas difíciles de explicar. Si sufrís de dolor de cuello, mareos, tinnitus u otros síntomas parecidos y ya hiciste varios tratamientos sin resultados duraderos, vale la pena evaluar si este síndrome puede estar presente.